Friday, May 17, 2013

Cooperativa Mom, acampe contra desalojo



Luego de permanecer un año en la empresa de Pompeya, en la Ciudad de Buenos Aires, los 16 asociados de la Cooperativa Mom fueron desalojados el martes 14 de mayo de 2013 por más de 50 afectivos de la Gendarmería Nacional y 30 de la Policía Metropolitana. Con dos años de sueldos y aportes jubilatorios adeudados, los trabajadores decidieron ocupar la planta de la ex empresa Impresores Lanci SRL desde mayo de 2012 para preservar los puestos laborales. Fueron desalojados, pero la comunidad les abrió sus puertas para reforzar su lucha. Iniciaron un acampe hasta volver a entrar al taller y ponerlo a producir como cooperativa de trabajo.
Realización: Grupo Alavío 
Mayo 2013

Thursday, May 17, 2012

Ocupar Wall Street: entre la democracia y el establishment



“Freedom is never voluntarily given by the oppressor; it must be demanded by the oppressed.” 
Martin Luther King Jr. 


La demanda de democracia es una demanda legítima en cualquier sociedad y esa demanda se ve vigente mientras salimos del orden moderno. Inherente a los procesos democráticos son los movimientos sociales (Tilly, 2004), que han crecido con los procesos de democratización en la era moderna y son parte de la historia política contemporánea. Los movimientos sociales en su larga historia desde que surgieron en el siglo XIX, han puesto en discusión la relación entre la libertad, la igualdad y la equidad con la democracia. 
A finales de 2011 en plena crisis económica mundial surgió uno de los movimientos sociales sin duda más importantes en los Estados Unidos desde la guerra en Vietnam con el nombre “Occupy Wall Street.” Como movimiento social, el movimiento Occupy salió a ocupar espacios que ya no son públicos. Empezó con un acampamiento en Wall Street, Nueva York y se extendió a más de 900 ciudades en el mundo. En el seno de ese movimiento está la discusión entre el poder de las elites en el sistema democrático actual en los Estados Unidos y la creciente división entre “the haves y have nots”.  El movimiento Occupy abrió un debate sobre la realidad escondida por los medios masivos, que la sociedad ha sido separada en dos partes, el 1% y el 99%. Un resultado claro de las manifestaciones es que las protestas han impulsado la conversación sobre el tema de la equidad y la ha devuelto a la agenda nacional. La consigna “Somos el 99%” se ha convertido en un grito movilizador para que individuos ocupen sus ciudades, pueblos y barrios por todo las EEUU. 
Hasta aquí nos hemos referido a Occupy Wall Street como un movimiento y no como una serie de protestas. ¿Cómo se puede sostener que las movilizaciones con el nombre Occupy son un movimiento y no un momento? Son ambos. A la luz de la definición de Charles Tilley, desde el principio del siglo XX, “el término ‘movimiento social’ ha sido reconocido como una llamada para contraponer un poder opresivo, como una cita para la acción popular contra los azotados” (Tilly, p. 3). Fue la represión, documentada por un video, de policías encerrando mujeres que protestaban pacíficamente dentro de un cordón policial y después tirando “pepper spray” directamente a sus caras en las calles de Wall Street  que captó la atención del mundo entero, hasta a los medios masivos. Cuando este video se “went viral” los medios en cadena lo transmitieron  y así se capturo la simpatía de miles de personas en condiciones parecidas, y se ganó el reconocimiento del término movimiento social. 
El principal objetivo de ese trabajo es examinar como el movimiento Occupy se está cuestionando el nuevo paradigma democrático en los EEUU actual, mostrando el papel que juega el establishment tanto en las reglas del juego como en la discusión de las características de la inequidad como condición actual para la ciudanía en el país. Para cumplir con ese objetivo en adelante este trabajo se centrará en las características del establishment y explorará como influencian en las reglas del juego del sistema actual democrático. Como parte de eso, se definirá el nuevo paradigma democrático a la luz del análisis de los procesos de la transición de la sociedad moderna a la sociedad postindustrial, postmoderna, postfordista (Negri 2000). En el siguiente apartado, se presentará la discusión actual entre los reclamos de los 99% por mayor equidad y libertad. En el tercer apartado se analizará el concepto de democracia en el movimiento Occupy a la luz de sus prácticas democráticas internas y sus tácticas innovadoras de protesta. Por último se presentarán algunas reflexiones finales sobre los logros, alcances y límites del movimiento Occupy. Para este fin, se utilizara el concepto de contrapoder para analizar la resistencia contra la concentración del poder que avanza en la sociedad capitalista (Germani,1985; Gee, 2011)

Los Elites y las reglas del juego

Para discutir las condiciones de la democracia en los EEUU, es imposible negar la participación de una elite en las instituciones políticas. Desde la fundación del sistema político en los EEUU, se ha discutido la necesidad de limitar la participación de una elite en el sistema republicano. Solo unos años después que los padres fundadores escribieron la Constitution of the United States, fue evidente el peligro de los monopolios comerciales que empezaron aparecer mientras la Revolución Industrial tomó voracidad en la nación post-colonial. En el libro titulado Unequal Protection el autor Thom Hartmann cuenta como Thomas Jefferson se arrepintió de no haber incluido una enmienda a la Constitución para prevenir que algunas empresas puedan crecer a un tamaño que les permita dominar ramas de industrias o influir al gobierno soberano (2004). Sin embargo las limitaciones a la libertad de constituir monopolios en el comercio nunca fueron incorporadas a los Bill of Rights el 15 de Diciembre de 1791. Lo que los Padres Fundadores hicieron con la Constitución fue construir un sistema para una elite. Fue Alexander Hamilton quien advoco que un cuerpo permanente del “rich and the well born,” era quienes tendrían que organizar un estado central para “check the imprudence of democracy” (Parenti).  La falta de limitaciones para la participación de una elite ha resultado en el sistema político actual. Y es a ese sistema que los ocupantes han criticado tan ferozmente, un sistema que brinda protección desigual. 
También la democracia no está inmune a las consecuencias de las transformaciones en la sociedad donde el poder tiende a concentrarse cada vez más, cualesquiera que fueran las instituciones políticas (Germani, 1985 p. 54). Muchos sociólogos han caracterizado el periodo después del auge de movimientos sociales de los 60´s como de colapso de la modernización y sus mecanismos como el proletariado, el modo de producción y la estructura del estado-nación para nombrar unos pocos.  Como señala Mires, “Cierto es, sin embargo, que con el traspaso de un modo de producción a otro se han roto una gran cantidad de ejes que daban sentido a la vida política y económica (2009, p. 35). El fin del pacto social, también cerró un capítulo de la modernidad, donde los trabajadores que perdían su trabajo también perdieron un espacio importante de socialización, convirtiéndoles en víctimas de la nueva modernización. Para muchos, la clase política que sigue hablando del pacto social, ya no tiene vigencia y perdió su credibilidad. “La demolición de la sociedad industrial ha dejado espacios vacios. La civilización política de esos espacios es un desafío para casi todas las democracias” (Mires, 2009). Aquí, Mires reseña un nuevo paradigma para la democracia actual, que hemos visto una transformación revolucionaria en la sociedad que implica según el epistemólogo Kuhn, una transformación revolucionaria de ver. 
Sea lo que sea la interpretación de la transición, el mundo está experimentando las consecuencias de una crisis en el orden económico y político actual. Esta transición abrió varios procesos que significaron para la mayoría de la población un estancamiento o descenso. Mientras tanto, algunos ascendieron. El reclamo central del movimiento Occupy es liberar el control de la economía y el sistema política del 1% de la población.
¿Quiénes son el 1%? Según la revista Mother Jones, los ingresos del 1% se han cuadruplicados durante las últimas tres décadas, mientras los ingresos para la mayoría se han estancados (2011).  La mayoría son ejecutivos, pero no están limitados al Wall Street. El 1% de los más ricos en los EEUU poseen un tercio del valor neto del ingreso nacional. Durante la época del George D.W. Bush (2002-2007) aumentó un 65%  sus ganancias. Dentro del 1% hay más de 3.1 millón de millonarios y 400 billonarios. Los reportes  impositivos de los 400 más ricos encuestados por el IRS, informan que pagan en promedio un 18% en impuestos, mientras que era un  23% en el 2001. 
Parece que el 1% y el 99% tienen poco en común, pero sin embargo tienen una relación muy cercana. Las movilizaciones del movimiento Occupy han despertado una preocupación por parte de las elites sobre lo que está sucediendo en el debate público respecto a la equidad en los EEUU. En un memo escrito por un grupo lobby prominente de Washington, la American Bankers Association proponen una campaña de u$850,000 para difamar Occupy Wall Street (Wolf, 2011). El memo se enfoca en el peligro que representa el movimiento, advirtiendo que si los Demócratas se juntan con el movimiento, significaría una incómoda situación política para Wall Street, que tendrían un impacto de largo plazo en las políticas públicas para las empresas financieras. La preocupación principal de este memo es que “the Republicans will no longer defend Wall Street companies.” 
Una de las reglas del juego es el derecho a protestar y reunirse. En los estados unidos se prohíbe la creación de una fuerza policial federal y se prohíbe el involucramiento federal en las municipalidades.  Sin embargo, esas manifestaciones pacificas de forma de acampamientos en plazas públicas y privadas han sido el blanco de represión policial. La semana del 16 de noviembre, hubo represión policial en más de 18 localidades donde hubo ocupaciones. Oakland, Nueva York y Portland fueron algunos de los sitios reprimidos por fuerzas policiales. Scott Olsen, 24 años, veterano de Iraq fue herido por un canister de gas tirado por la policía en Oakland, California. Terminó con su cráneo fracturado y en coma. Un mes después que se recuperó dijo “tuvimos que existir allí, tenemos el derecho estar allí y expresar nuestras quejas no importa la hora del día.” 
Varios informes indican que la represión en las 18 localidades fue coordinada. Entrevistado por el BBC, la intendente de Oakland Jean Quan confirmó que ella participó en una llamada de conferencia junto con otros 17 intendentes. También el periódico the Examiner informó que el periodista Rick Ellis habló que un oficial de the Department of Homeland Security quien dice que los allanamientos fueron coordinados junto con Homeland Security, el FBI y otras agencias federales. Según el informe del Examiner, recibieron consejo de buscar una excusa legal para desalojar el acampamiento según las leyes de zonificación. También recibieron consejo de demostrar fuerte presencia de fuerza policial, el número de policías en protección de infantería y de utilizar la fuerza cuando no haya periodistas. Lo que resultó de la coordinación fue el uso de gases, balas de goma y cientos de arrestos. También destruyeron la infraestructura de los acampamientos, incluso en Nueva York destruyeron cientos de libros de la “Occupied Library.” Según Naomi Wolf periodista, escribiendo para el Guardian UK, the National Union of Journalists ha emitido una petición sobre el posible involucramiento federal con las practicas de las fuerzas de seguridad que aparecen restringiendo la labor periodística. Los medios juegan un rol principal en la difusión de reclamos democráticos, sin embargo los periodistas fueron prohibidos de entrar en zonas donde ha ocurrido represión policial o fueron sacados del área donde ocurre las noticias que están cubriendo. 
¿Cuál será el motivo para la coordinación de represión masiva contra un grupo de manifestantes pacíficos? Noam Chomsky hace hincapié en la capacidad de las elites para restringir y sofocar la democracia a pesar de las instituciones y reglas del juego: “En el mundo real, la aversión a la democracia por la elite es la norma. La evidencia es abrumadora, que la democracia se apoya en la medida que contribuye a sus objetivos sociales y económicos” (2011).  Es evidente que la libertad de expresión no es un derecho brindado por igual en la democracia.  

¿Que están reclamando?

Uno de los motivos principales para la reacción del gobierno de los EEUU a las manifestaciones del movimiento Occupy es lo que este movimiento está expresando, utilizando su derecho democrático para reclamar justicia económica y social. El movimiento Occupy es la primera reacción masiva a los cambios económicos y políticos para revertir los procesos que resultaron en desigualdad, desocupación masiva, pocas protecciones públicas y un deterioro en la credibilidad de los representativos votados. Los medios masivos y los gobernantes han presentado el interrogante: que es lo que quieren los ocupantes, no tienen un mensaje claro. Muchos políticos y medios han utilizado términos como confused youth, drum beating hippies y anti-capitalistas extremistas. Es verdad que no hay reclamos reformistas claros, por ejemplo para políticas públicas definidas o exigencias. Pero lo que se ve evidente es que las protestas han despertado un gran número de personas a la realidad de la inequidad. 
En 1968, Martin Luther King Jr, poco antes de ser asesinado subrayó que “Only when it is dark enough, can you see the stars.” Para la mayoría de los estadounidenses se oscureció  suficiente para ver la realidad. Esta oscuridad vino con la transición al modelo neoliberal, por lo cual el  capitalismo pudo aumentar sus ganancias,  desatándose de la regulación estatal y la regulación de sindicatos obreros a través de la privatización, desregulación, legislación anti-sindical y el rigor del mercado libre (Day, p. 8). En este proceso las elites que promovieron este modelo pudieron ganar ‘los corazones y las mentes de la clase media de los países centrales, creando una hegemonía para las fuerzas neoliberales (Day, p. 8) Examinando la relación entre el cambio estructural y las transformaciones de los patrones del conflicto social, se puede ver los movimientos sociales como expresiones de conflictos (Della Porta). El movimiento Occupy está dirigiendo el conflicto resultado de ese proceso en camino desde la década de los 90 que se ve en la creciente inequidad económica y social en los EEUU. 
El movimiento Occupy es una expresión de un intento de liberar la economía de la codicia de la rica y poderosa del 1%. El tema principal subrayado por los ocupantes es como “los gobiernos están captados por los intereses de los poderosos y ricos quienes pueden hacer que el gobierno deje de servir al público para servir los intereses particulares (James Boyce, Professor of Economics, University of Massachusetts Amherst). 
Inherente a ese proceso es el estancamiento o descenso de la mayoría. En una charla publica en Zacotti Park, donde nació el movimiento Occupy, Chomsky reflexionó que “Personas pudieron sobrevivir por medios artificiales como prestamos, deuda o trabajar muchas horas. Siempre había una brecha entre la política pública y la voluntad pública, pero se ve ahora como  creció astronómicamente” (2011). Ya hemos establecido el estancamiento y la brecha entre los pobres y los más ricos. Sin embargo, es importante mencionar algunas características de esa brecha y como la mayoría han sido afectados por el proceso histórico del neoliberalismo y la crisis económica actual. El periódico The Guardian UK informa que los 24 millones más pobres en los EEUU desde la crisis económica mundial, vieron sus ingresos caer un 10%. Actualmente uno en siete norteamericanos viven bajo la línea de pobreza que marca un record de 42 millones de personas. Uno en seis norteamericanos no tiene seguro de salud, significando la falta de acceso a la salud de más de 50 millones de personas. De cada 17 personas, uno estará ganando bajo el salario mínimo de $7.25. El 14.5 % de las unidades domesticas están definidas teniendo inseguridad de comida, que traduce a que uno en cada 7 familias tienen problemas de acceder a suficiente comida. La deuda por estudiar en la universidad ya ha superado la cantidad de deuda privada, con más de 1 trillón de dólares en deuda contabilizada por los que estudiaron. 
El debate es sobre la inclusión, pero el reclamo al derecho de resistir no proviene de la pobreza extrema, sino por la mayoría  afectada negativamente por los procesos económicos y políticos implementados en las últimas dos décadas. Y tampoco este movimiento que inspiró un movimiento global no surgió de un país periférico, si no del país más rico en el mundo, los EEUU.  
Apropósito de esto, Ulrich Beck, explica como el poder del movimiento Occupy surge desde el despojo de la legitimidad del capitalismo liberal como consecuencia política y social de la crisis financiera global (Clarín, 2011). Pone énfasis en que los que protestan, no son los excluidos, ni el proletariados, es la clase media señalando el fin del sueño americano, los que conforman a la nueva precariedad. En el escenario actual, el capital y los Estados quedaron con una pequeña legitimidad mientras, los que protestan tienen una gran legitimidad. El sociólogo plantea que es este desequilibrio que “el movimiento Occupy podría aprovechar para plantear demandas centrales como por ejemplo un impuesto global a las transacciones financieras a favor del interés propio y bien entendido de los Estados nacionales contra su estrechez de mente.” Cuando señala que el Estado y el capital han perdido legitimidad, se trata de un proceso paradojal de poder y legitimidad. También señala que uno de los posibles logros del movimiento occupy podría ser crear una alianza entre los movimientos globales de protesta y la política del Estado Nacional puesto que ahora se podría lograr que no sea la economía la que domine a la democracia, sino que sea la democracia la que domine a la economía.”
Tal vez la crisis abrió una ventana para una mayor democratización en el sistema político (Tilly, 2004).  Lo que si abrió es un espacio donde un movimiento está criticando las viejas prácticas a las que estamos acostumbrados para confrontar la desigualdad: las políticas electorales y los grupos corporativistas como los sindicatos. Se hace esto porque esos mecanismos han fracasado. Lo que caracteriza las protestas Occupy como movimiento es que no se han limitados a una agenda para criticar políticas o leyes, sino al sistema en su totalidad. En fin, se está cultivando nuevas políticas. 

Mic Check: Las prácticas democráticas internas de OWS

La organización de la vida económica impacta las posibilidades para participar en las políticas democráticas. Mientras personas luchan por su sobrevivencia material, este tiempo y energía lo podrían utilizar en la participación política (Smith, 2008). Sin embargo lo que nos recuerda el movimiento Occupy es que el gobierno deriva su poder del consenso del pueblo aunque no tengan el tiempo para participar en él. Se despertó la imaginación social, para pensar si alguien realmente considero su consenso antes de eliminar algunos de los respaldos del pacto social que ha mantenido el Estado: protección de la salud, la educación, el trabajo y las libertades. De allí derivaron las tácticas del movimiento Occupy, no se trata de reclamos o reformas, se trata de un diagnostico. 
Vía un micrófono humano, los ocupantes han organizado una conversación que ha servido como un catalizador para discutir la relación entre la desigualdad y la democracia. Además, vía esta metodología asamblearia los ocupantes han cuestionado el paradigma democrático actual. Para contestar este paradigma que corresponde al proceso neoliberal, han tenido para subvertir y construir una alternativa al proceso actual de la democracia. En las palabras de Negri, “The multitude will have to invent new democratic forms, and a new constituent power that will one day take us through and beyond Empire.” (2000, p. 15) Lejos de constituir un poder que nos va a liberar del Imperio, el movimiento ha impulsado una nueva forma de practicar la democracia y ha inculcado esas prácticas en el imaginario del público norteamericano. 
Las tácticas de democracia directa utilizadas en el movimiento Occupy no son nuevas, sino que están enraizadas en la larga historia de los movimientos sociales del siglo XX y XXI. Refleja el espíritu del 1968, que marcó una expansión en el rango de actividad de los movimientos sociales. Los nuevos movimientos sociales se desarrollaron en el 1968 con la idea de que los viejos movimientos sociales que proponen tomar el poder en nombre de los trabajadores han pasado su tiempo (Tilly, 2004). Tilly hace hincapié en que los nuevos movimientos sociales se han orientado hacia la autonomía, la autoexpresión y la crítica de la sociedad postindustrial. El movimiento Occupy sigue con la tradición de romper con las estructuras verticales del viejo movimiento social. Movimientos no son estructuras burocráticas sino coaliciones dinámicas que debaten sus tácticas y prioridades, que han funcionado mejor en función de resistir que los movimientos verticales con dirigentes y disciplina colectiva (Wallerstein, 2011). 
Algunos han caracterizado las prácticas democráticas del movimiento Occupy como una encarnación de los principios anarquistas. David Graeber, uno de los organizadores de la manifestación del 2 de Agosto de 2011, que es la fecha inicial del “Occupy Wall Street” formuló un listado de algunos de esos principios enraizados en el anarquismo como: 1) la denegación en reconocer la legitimidad de las instituciones políticas existentes, 2) el rechazo de la legitimidad del orden legal existente, 3) la impugnación para la creación de jerarquías internas, si no creen en la creación de formas de democracia directa basados en el consenso, 4) la embarcación de las políticas pre-figurativas (2011). Aquí nos enfocaremos en los últimos dos puntos por que nos ayudará a analizar como el movimiento Occupy concibe la democracia que se refleja en sus prácticas internas. 
El movimiento Occupy ha sido nombrado como un movimiento sin dirigentes por sus estructuras alternativas. La mayor estructura consiste en el consenso, que fue adoptado por que según sus organizadores protege la minoría contra la mayoría que puede influenciar la voluntad. Para eso han organizado una asamblea general. Cuando inició Occupy Wall Street se convocaba una asamblea cada noche en Zuccotti Park. En el principio cientos participaron, y la asistencia llegó a más de 1,500 antes que el parque fuera desalojado. Facilitadores coordinan las reuniones, pero es abierta la convocatoria para hacer propuestas. Participantes votan levantando sus manos y maneando sus dedos en el aire. Se manea hacia abajo para desaprobar una propuesta. Si se extiende demasiado el debate, se enrolla el dedo. El micrófono humano o “mic del pueblo” no es una metáfora para explicar la dinámica de la asamblea, sino una metodología desarrollada y que se ha convertido en un símbolo del movimiento. La ciudad de Nueva York prohibió el uso de megáfonos o de parlantes, entonces inventaron el “people’s mic” donde las masas repiten en unísono lo que el orador dice.  
No hay dirigentes, no hay representantes, la autoridad se apoya sobre el proceso de consenso y la deliberación de la asamblea general. Esta metodología no es nueva, y tiene sus raíces en las asambleas de los Soviets de Rusia y la organización sindical de base en muchas partes del mundo. La organización autogestionaria del espacio es lo que Graeber nombra embarcación de las políticas pre-figurativas (2011). Muchos elementos de los acampamientos se convirtieron en espacios para experimentar con el desarrollo de nuevas instituciones para una nueva sociedad más democrática e igualitaria. Organizaron cocinas, bibliotecas, clínicas de salud y centros comunitarios, que según Graeber operan bajo los principios anarquistas de ayuda mutua y la auto-organización. Sin miembros pagos, todos los participantes reciben comida, se facilita la resolución de desacuerdos y cuando los que están arrestados son liberados de la cárcel, sus compañeros van para recibirlos con aplausos. “Con sus formas especificas de asociación, reuniones públicas, demonstraciones, movimientos sociales emergen de historias particulares como productos históricos de  sus tiempos y lugares. Después ellos pueden extenderse a otros tiempos y lugares” (Tilly, 2004, p. 137) A la luz de la reflexión de Tilly, esas prácticas autogestionarias y métodos sin representantes emergieron de una historia donde los EEUU se imagina como una gran democracia pero donde la mayoría de las cuídanos desprecia la política. El movimiento Occupy emergió en un momento cuando la mayor parte de la población en los EEUU se siente dañada por Wall Street. Según una encuesta generada por Rasmussen Reports, más de 27% de los encuestado aprueban las protestas de Occupy Wall Street (Moore, 2011). Y un 79% estaban de acuerdo con la frase “los bancos fueron salvados, mientras la clase media fue vendida.” 
El movimiento Occupy como tantos otros movimientos sociales que han surgido en los últimos tiempos, representa una contestación no solo al sistema actual político, sino a las estructuras de la economía capitalista. Puede ser resultado de los cambios estructurales que ha convertido la desocupación como una característica principal de la economía. También, Occupy Wall Street refleja la realización de nuevas concepciones de democracia. Teóricos como Della Porta, han subrayado que “el desarrollo de una nueva concepción de democracia” es el principal objetivo de los movimientos sociales (1999, p. 239). Al expandir la crítica de las políticas convencionales, cambian sus esfuerzas desde la política a una meta-política (Della Porta, 1999). Desde allí, señala Della Porta, los movimientos sociales afirman la legitimidad de las alternativas a la democracia parlamentaria y a la democracia organizada de los partidos políticos. 

Conclusiones

Immanuel Wallerstein plantea el interrogante: ¿Cuál es el futuro para el nuevo poder del pueblo? En su ensayo sobre Occupy Wall Street, Wallerstein escribe que muchos analistas se preocupan del impacto político del movimiento por la justicia social mundial en el mundo industrializado. Y dice que eso fue “el éxito del movimiento para la justicia social mundial” (2011). Mantiene que hay que pensar en la lucha mundial como una carrera larga “donde los corredores tienen que utilizar su energía sabiamente, para no cansarse mientras se mantienen sus ojos en el objetivo final – un sistema mundial distinto, mucho más democrático, más igualitario del sistema que tenemos ahora” (2011). 
La contestación al orden económico y a los sistemas políticos también ha sido llamada con el nombre de contrapoder. En las manos de pocos, el poder puede ser llamado opresión, represión, explotación y autoritarismo. Mientras tanto, según Gee, los movimientos para la libertad, emancipación, liberación, derechos humanos y democracia tienen otra idea de raíz. Esa idea es Contrapoder (Gee, 2011, p. 17). Al seno del movimiento Occupy es la noción de contrapoder, o la práctica de formar y comunicar ideas que desafían el estatus quo. Se ve esa noción no solo en su percepción de la democracia y de los dirigentes, sino también en las prácticas, en los riesgos colectivos de represión y arresto, y en las dificultades de dormir mientras hace frío en un parque. Lo que ha inyectado el movimiento Occupy es la idea de los participantes que han dicho “Nuestros dirigentes no van a arreglar las cosas, tenemos que hacerlo por nosotros mismos.” Para los que participaron en las manifestaciones se ha demostrado que con la metodología de ocupar espacio y ejercer contrapoder, se puede generar la sensación que las cosas pueden cambiar para mejor. 
Estamos viviendo un momento histórico donde las acciones del movimiento Occupy han generado simpatía en muchos lugares, desde El Cairo, hasta Londres y Roma.  Y las ocupaciones han evolucionado con otras formas de acción directa. El movimiento Occupy se ha extendido desde plazas a casas para reclamar la vivienda como un derecho humano (Moore, 2011). En Nueva York y Oakland varias familias han retomado sus viviendas de las que fueron desalojadas. También se está armando un movimiento para resistir desalojos, desafiando los bancos y exigiendo que muestren las copias de las hipotecas que entraron en default. Hay propuestas para un movimiento de Ocupar Universidades, mientras alumnos cuestionan por que en la mayoría de los países democráticos, se tiene libre acceso a las universidades y se ha puesto en debate si los gobernantes se preocupan de la educación de la población. Otro surgimiento del movimiento Occupy es el protagonismo de los sindicatos que han expresado su solidaridad con las acciones en las plazas y los reclamos del movimiento. Hay una llamada para mayor sindicalización en los lugares de trabajo, y se ha abierto el debate sobre el derecho de ocupar fábricas que han cerrado sus puertas. 
Los movimientos sociales son dinámicos, donde hay olas de participación, hay éxitos y fracasos. El movimiento Occupy ha ganado el reconocimiento del término movimiento social y ha inyectado un debate en el seno de los EEUU. Con la crisis actual, el movimiento Occupy podría tildar la bisagra de la historia, cambiando el paradigma democrático. Los finales del 2011, fueron un otoño revoltoso para los Estados Unidos, solo el tiempo determinará si esta ola de calor podrá sobrevivir el invierno. 


Bibliografía
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Saturday, November 19, 2011

GMO Soy Assassination

Campesino murdered in Argentina

(photo: The man holding the gun was identified as Javier Juarez, employee of the Ciccioli agrobusiness firm)

Argentina’s genetically modified soy production model has spurred the nation’s economic recovery, but it has resulted in violent land disputes. A campesino was murdered during an eviction attempt this week. FSRN’s Marie Trigona reports from Buenos Aires.

Cristian Ferreyra, a 25-year-old farmer and campesino activist, was shot and killed while resisting a land eviction in the Northern Province of Santiago del Estero. MOCASE, the largest peasant organization in Argentina, says it has identified the armed men as working for an agribusiness firm called Ciccioli.

MOCASE says organizers received direct threats from Ciccioli, and that representatives from the firm said they would “kill” any peasant who resisted eviction from communal lands. Congressman Claudio Lozano spoke at a press conference Thursday.

“The expansion of GMO soy has caused the displacement of small farmers. When communities resist, they are victims of violent repression and even assassinations as in
this case.” In two years, at least four peasants and indigenous have been killed in land disputes in Argentina. Marie Trigona FSRN, Buenos Aires.

Wednesday, November 09, 2011

Justice Out of Argentina’s Dark Past: Dictatorship Era Torturers Sentenced

Wednesday, 09 November 2011 22:45 Marie Trigona


Listening while verdict is announced at court case on abuse at EMSA. All photos: Marie Trigona
Listening while verdict is announced at court case on abuse at EMSA. All photos: Marie Trigona





















A federal court in Argentina recently sentenced 12 former military officers to life in prison for crimes against humanity carried out at the ESMA Navy Mechanics School, a former navy school and one of Latin America’s most notorious torture-centers. More than 30,000 people were secretly imprisoned and executed during Argentina’s bloody dictatorship from 1976-1983.

Due to the magnitude of the crimes and system of terror implemented at EMSA, the school has been described at Argentina’s Auschwitz. More than 5,000 people were disappeared at the ESMA, the country’s largest clandestine detention center in operation during the 1973-1983 dictatorship. Many of the victims were drugged and dropped into the sea from military planes.
Survivor Enrique Fukman describes the ESMA as a nexus of terror, “I was held kidnapped at the ESMA for 18 months; for 6 months I was hooded and tied up,” he told Toward Freedom. “The remaining time the officers used me for slave labor, they made us work or they would kill us.”
The Burden of Surviving
Outside of the courthouse on October 26, the day of the sentencing, hundreds celebrated as they watched the verdict being broadcasted on a large screen TV. Relatives, survivors and activists cried and screamed “assassin!” as the perpetrators heard their sentence. Many had mixed emotions about the verdict, especially torture survivors who have carried the burden of surviving and living without justice for more than 30 years.
“Today there’s mixed feelings, on one side there’s the celebration after struggling for so many years; next month marks 33 years ago since I was kidnapped. [It is important] that we could at least reach this point,” said Fukman. However, he lamented that so few perpetrators were sentenced for the murder of thousands of victims who perished inside the ESMA. “I feel rage that only two repressors are today on trial in connection with my kidnapping – as if only 2 individuals could have carried out all the crimes.” The trial investigated the disappearance of 86 individuals from the clandestine detention.
For many victims of this repression, the trial represented over 30 years of survival and providing testimony so that the perpetrators of the abuses would be put on trial. “I felt emotion that is still with me, because in some way the trial was a way for us to fulfill the mandate that they had given us: which was to get out and to denounce the crimes,” Lila Pastoriza, an ESMA survivor told the Argentine daily, Pagina 12. “As a survivor I have the satisfaction of fulfilling the mandate of those disappeared, the commitment of a generation that wanted to transform the country. The disappeared were those who the repressors tried to erase from history and our memory.” Survivors and lawyers have repeatedly faced threats and carried the burden of giving testimony.
Nexus of Terror
Sign with portraits of the disappeared outside EMSA gates
Sign with portraits of the disappeared outside EMSA gates
Fukman described the ESMA as a nexus of terror. “The ESMA was a school to train cadets, thousands of officials operated at the ESMA,” he said. The front of the ESMA faces out into a major avenue in Buenos Aires. Commando groups transported illegally and clandestinely detained prisoners in green Ford Falcons, entering the ESMA’s front gates in plain view of the public. Blindfolded prisoners were unloaded from the cars in broad daylight.
“I think this was a factor for the security forces of the Marines to successfully turn the ESMA into a machine to terrorize society, which is why the fight against impunity for the crimes at the ESMA has had an emblematic place,” said Pastoriza.
Hundreds of officers served at the ESMA Navy Mechanics School. While prisoners were tortured in the basement, insulated with egg cartons to drown out the cries of pain, officers socialized, ate and slept in the floors above. Victims were also held in the top floor, which resembled an attic. There, prisoners were tied up, hooded, and periodically moved for bathroom breaks or torture sessions. Inside the ESMA, the military set up a maternity ward for female prisoners who were held captive while pregnant. It is estimated that 200 babies were born at the ESMA’s maternity ward and taken from their mothers. The former military school was closed down in 2005 and converted into a museum documenting the crimes during the dictatorship, including the kidnapping of children born while their mothers were held captive.
Thirty years on, the former officers who now face charges unrepentantly defend their crimes and refuse to provide information that may lead to the true identity and location of the children, now in their 30s, who were kidnapped by appropriators with connections to the military. When Hector Febres, a former coast guard officer who faced trial for abuses carried out at the ESMA showed signs that he may betray the pact of silence, he was found dead in his jail cell from cyanide poisoning. His death has been investigated and Judge Sandra Arroyo Salgado has ruled that Febres was killed to keep him silent. The secrets from the military junta and the fate of newborn babies stolen from prisoners went to the tomb with Febres.
In the landmark trial investigating the crimes committed at the ESMA Navy Mechanics School, 12 former navy officers were convicted of kidnapping, torturing and killing leftist dissidents. The disappearance of Susana Engarola’s husband was one of the cases investigated in the trial. Engarola’s husband, Juan Carlos Ansorena was 28 when he was disappeared for his labor organizing activity at a Nestle plant in Buenos Aires. Engarola explained, “With our struggle we were able to take away the impunity. The officers being sentenced today enjoyed 30 years of impunity. The state had to change the laws that blocked justice for the crimes committed during the dictatorship. Today we are seeing justice.”
“However, only 300 officers are facing charges for abuses during the dictatorship, when that is the number of clandestine detention centers. Thousands participated in the crimes. Only the repressors who were seen by the small number who survived the concentration camps have been put on trial,” said Engarola. Many of the officers sentenced in the ESMA trial were indicted in the 1980s, but laws passed in the 1990s protected former security personnel from charges. Even with judicial roadblocks, human rights groups continued to push for investigations into the disappearance of tens of thousands. In 2005, Argentina’s Supreme Court overturned amnesty for the military.
Blonde Angel of Death
Alfredo Astiz, a lieutenant who served at the torture center was among those sentenced to life in prison. Astiz, also known as the blonde angel of death is most notorious for infiltrating the human rights group Mothers of Plaza de Mayo and coordinating the disappearance of two of the founding mothers.
People listen to verdict holding placards of Rodolfo Walsh's portrait
People listen to verdict holding placards of Rodolfo Walsh's portrait
As Astiz was sentenced to life in prison he gave cameras a defiant smile and pinned a patriotic colored ribbon to his suit. During the trial, Astiz and his fellow defendants showed no remorse, and on the contrary sent threatening messages to survivors and human rights advocates in the courtroom audience. On the opening day of the trial, Astiz in a tattered sweater listened to the opening allegations, which included over 80 accusations of forced disappearances, torture and rape. Under the scrutiny of media outlets, Astiz sat with a smile and held a book titled Return to Kill (Volver a Matar) by Juan Bautista Yofre, ex-chief of the nation's State Intelligence Agency.
The long standing impunity led many former military to believe that they would never be tried for their crimes. During the 1990s, military officials who had tortured and assassinated so called dissidents during the junta were often spotted at night clubs, vacation spots and high profile restaurants. In his final remarks to the court days before the landmark sentence Alfredo Astiz accused victims and their families of being paid to give testimony and said, “They don’t forgive us for having successfully fought subversion.”
Latin America’s Dark Past
Astiz and those sentenced were involved in the killing of political journalist Rodolfo Walsh. On March 23, 1977 on the first anniversary of the coup, Walsh published the Open Letter From a Writer To the Military Junta, where he broke the censorship and reported on the abuses that occurred at the time. Walsh’s letter would become one of the most famous writings about the crimes committed during the 1976-1983 military dictatorship. While he delivered the letter distributing to various mailboxes in the capital, he was gunned down by a commando group. He was later taken to the ESMA Navy Mechanics School and his final whereabouts remain a mystery. His letter continues to be read throughout the world as attestation of a writer “committed to give testimony in difficult times.” Walsh also highlighted in his letter that the abuses carried out by the junta were part of a regional plan to wipe out opposition to an economic model that created disparity, unemployment and poverty.
Leonel Curutchague, one of the human rights lawyers working on the ESMA trial, said that Argentina has set legal precedent by defining the crimes committed during the military junta as systematic genocide and crimes against humanity. “The ESMA is one of the first mega-trials held,” Curutchague said. “Argentina should be proud of these trials, because they are an example of international legal precedent. We have set an example by trying repressors when the majority of them are still alive. Argentina is one of the few countries which have recognized the forced disappearance of individuals as a crime against humanity.”
Courts have just begun to scratch the surface of the magnitude of the genocide that took place with U.S. support in Latin America. However, Argentina has set an example for a region which shared dictatorial rule similar to that of Argentina.
On the same day of the ESMA verdict, Uruguay revoked amnesty for military officials who committed human rights atrocities during the nation’s 1973-1985 dictatorship. While justice has been slow for victims in the region, through the painstaking work of human rights activists, justice is now possible. Trials like the one dealing with ESMA have helped piece together a dark past which sends the reminder that no military can take honor in the torture, rape and murder of thousands. The trial also helps society overcome the fear of speaking out against a systematic genocide that aided in the spread of neoliberalism.
Marie Trigona is an independent journalist based in Argentina. She can be reached through her blog: www.mujereslibres.blogspot.co
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Thursday, October 27, 2011

Argentina court sentences military officers for roles in notorious torture center

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In Argentina, a federal court sentenced 12 former military officers to life in prison for crimes against humanity carried out at the ESMA Navy Mechanics School, which became one of Latin America’s most notorious torture-centers. More than 30,000 people were secretly imprisoned and executed during Argentina’s bloody dictatorship from 1976 to 1983. FSRN’s Marie Trigona reports from Buenos Aires.


Tuesday, October 25, 2011

Argentina re-elects Cristina Kirchner for second term

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Argentina re-elected President Cristina Fernandez de Kirchner in the South American nation’s presidential elections on Sunday. The president has ridden a wave of support driven by a strong economy and public sympathy after the death of her husband, and former president, last year. But at times her style of leadership has come under criticism. FSRN’s Marie Trigona reports from Buenos Aires.

Thursday, September 29, 2011

Abortion debate erupts in Argentina as election nears

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In Argentina, reproductive rights advocates are pushing lawmakers to ease restrictions on abortion. Most countries in Latin America have made abortion illegal, as is the case in Argentina. But Human rights groups say the ban is harming women. They point to illegal abortions as the leading cause of maternal death in the country. President Cristina Fernandez de Kirchner’s is a strong supporter of the ban on abortion, but for the first time a bill was presented in Argentina’s national congress to discuss the legalization of abortion and that has spurred a lively debate both inside and outside of congress. FSRN’s Marie Trigona reports from Buenos Aires.


Saturday, June 25, 2011

Anti-Capitalism: New Book Out


Anti-Capitalism: The New Generation of Emancipatory Movements by Ezequiel Adomovsky has been released by Seven Stories Books. This book is a useful and fun to read resource for learning more about how to resist capitalism. I translated this book and it is great to see it in print.

From Marx and Bakunin to the Battle of Seattle, the Global Days of Action, and beyond, Adamovsky traces the beliefs and politics of the major figures in the anticapitalist tradition and explores modern experiments in building different ways of living, in the process providing an indispensible primer for anyone interested in finding alternatives to the so-called "best system we have"—and anyone interested in joining the fight.

Check out the excerpt online! LINK TO EXCERPT

Saturday, April 30, 2011

La Pelea entre Wall Street y la Democracia

Por Marie Trigona
28 de Abril, 2011

Noam Chomsky en un artículo reciente, encuentra una conexión entre los levantamientos populares en Egipto, Tunes y Líbano con las movilizaciones en Madison, Wisconsin y otras ciudades de los Estados Unidos.

En ambos conflictos se lucha por la democracia, en el este contra regímenes dictatoriales y en Madison en defensa de derechos que fueron ganados con luchas duraderas y que ahora están bajo la amenaza que caracteriza el momento actual de la democracia en los EEUU. Ambas luchas populares se encuentran enfrentando a estados manejados por elites e intereses económicos. Chomsky hace hincapié en la capacidad de las elites para restringir y sofocar la democracia a pesar de las instituciones y reglas del juego: “En el mundo real, la aversión a la democracia por el elite es la norma. La evidencia es abrumadora, que la democracia se apoya en la medida que contribuye a objetivos sociales y económicas.” Es evidente que la democracia en los Estados Unidos ha experimentado unos cambios extraordinarios, una población que votó por el primer presidente Afro-Americano en la historia de un país fundando y construido sobre el legajo de la esclavitud. No obstante, la tesis de Chomsky resuena si se piensa en la igualdad como un criterio para la transición hacia la democracia. Hoy en los Estados Unidos, 400 individuos poseen más riqueza que todo el resto de la población combinados.[1] El gobierno advierte que el país está al borde de la bancarrota, sin embargo las corporaciones tienen más de 16 trillones de dólares en reservas de efectivo y publican ganancias record. La otra cara de los EEUU, uno de los países más ricos del mundo, muestra que más de 25 por ciento de la población no tiene acceso a la salud, dado la privatización de servicios. En el 2011, la educación, la salud, el sistema de bienestar social y las protecciones para los trabajadores se ven atacados, un proceso que se viene desarrollando desde la década de los ochenta.

Una elite o grupo corporativista está condicionando las “reglas del juego” para la democracia actual de los EEUU. Esto es evidente con los cambios en las políticas de los gobiernos estatales y federales aprobados desde la asunción a la presidencia de Barak Obama. Los miles que movilizaron en Wisconsin protestaron en contra de recortes a la educación, salud y ataques contra la libertad para sindicalización. Enfrentado una campaña para destruir los sindicatos del sector público en Wisconsin por el Gobernador Scott Walker, manifestaciones ocuparon el edificio del Capital del Estado de Wisconsin. Los cuídanos de Egipto, que dijeron basta a una dictadura, mandaron pizzas a las manifestantes de Wisconsin que congelaban en las calles resistiendo el avance para limitar los derechos públicos.

Los poderes del “establishment” tienen el control de los medios, pueden amenazar con una ‘aniquilación al sistema económico’ si sus instituciones financieras se colapsan, y parece que dado eso nadie puede hacer nada al respecto. En gran parte, ese mecanismo de alianza entre los poderes del establishment y los poderes del estado funciona por la financiación de campanas electorales. Se estima que las campanas electorales del 2012 va a costar más de 2 mil millones dólares, la mayoría del cual vendrá de las corporaciones.

Las corporaciones, han utilizando el argumento de la crisis económica como una palanca para desplazar los derechos de los sectores populares ganados en el siglo 20. Y hacen eso mientras pueden reducir radicalmente sus impuestos. Solo unos años después que los padres fundadores escribieron la Constitution of the United States, fue evidente el peligro de los monopolios comerciales que empezaron aparecer mientras la Revolucion Industrial tomó voracidad en la nación post-colonial. En un libro titulado Unequal Protection el autor Thom Hartmann cuenta como Thomas Jefferson se arrepintió de no haber incluido una enmienda a la Constitución para prevenir que algunas empresas puedan crecer a un tamaño que les permita dominar ramas de industrias o influir al gobierno soberano. Las cosas serian muy distintas si “la libertad de monopolios en comercio” hubiera sido incorporada a los Bill of Rights el 15 de Diciembre de 1791. Se podría estimar que los monopolios de comercio han sido los obstructores a la democracia por más de dos siglos. Tal vez en Líbano no hubiera habido un tirano, ni tampoco las bombas enviados por las Naciones Unidas y una clase media con seguridad laboral y un sueldo digno no sería el sueño perdido que es hoy en Estados Unidos.



[1] Moore, Michael; Huffington Post, 6 de Marzo, 2011.

Thursday, April 28, 2011

Argentina’s Qom-Toba community call for an end to repression and discrimination of indigenous people

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FSRN.ORG
As Argentine lawmakers prepare to vote on a bill that would limit foreign ownership of farm land, the nation’s indigenous face forced displacement, extreme poverty and violent attacks as the result of land issues. A land conflict in the northern rural province of Formosa led to the killing last year of an indigenous leader from the Qom-Toba community during a forced eviction. This week, community members in Buenos Aires are on a hunger strike, urging government officials to end indigenous repression. FSRN’s Marie Trigona reports.

Thursday, March 24, 2011

Argentina probes role of US financial institutions in dirty war

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Tens of thousands will march in Argentina to mark what they now call the National Day of Memory. Today marks 35 years since Argentina’s military launched a coup that overthrew Isabel Peron, and escalated that country’s “Dirty War.” Ongoing human rights trials have led to the arrest of over 200 former military officers for participation in torture, murder and the forced disappearance of up to 30,000 in the seven years following the coup. Now, these investigations are taking a different turn: human rights advocates are probing the role of US financial institutions in funding Argentina’s military dictatorship. FSRN’s Marie Trigona reports.

Listen to radio story: FSRN.ORG

Wednesday, December 01, 2010

Forced Sterilization: Oppressing Latin America’s Womb

I just finished up an inspiring week speaking to women from throughout Latin America who use community radio to promote gender equality. As I spoke to women from rural areas in Latin America about communication rights, they drew the connection between their voices, reproductive rights and human rights. So why has it taken so long for reproductive rights to be treated as human rights?

Women in this region have made incredible strides in the past decade. Chile, Argentina and now soon Brazil will have seen their first women presidents take power. Women’s movements in the region have grown, and proved themselves to be a force to be reckoned with. However, as we are well into the 21st, women’s rights still aren’t fully recognized. And it is the womb of Latin America that suffers.

The news of cases of forced sterilization in Chile sends an ominous reminder of how reproductive rights in the region are regarded. The report from the Center for Reproductive rights, Dignity Denied: Violations of the Rights of HIV-Positive Women in Chilean Health Facilities details the cases of 27 HIV-positive women who were forcibly sterilized.

The idea of an HIV-positive woman giving the birth to a child may bring up issues about health and responsibility. However, the State or government agency should not hold the authority to deprive a woman of her agency and right to make decisions regarding her body. This is exactly what occurred in the case of 36-year-old Julia, a HIV-positive woman who was forcibly sterilized in Chile. Julia had considered the facts about having a child, and the risk of mother-to-child transmission was low. When she experienced health problems, she was turned away at a local hospital and verbally abused. Later on she had a miscarriage.

Francesca, another HIV-positive woman was unknowingly sterilized after a Cesarean surgery. When she woke up, she had a healthy baby boy, but had been sterilized, according to a Global Post report.

Reproductive rights organizations have brought Francesca’s case to the Inter-American Rights Commission. The court will have to decide whether the Chilean government failed to protect her from forced sterilization. Forced or coercive sterilizations of HIV-positive women have also occurred in Mexico, Venezuela, the Dominican Republic, South Africa and Namibia.

These recent cases of forced sterilization send painful reminders of the legacy of forced sterilization as a form of gender violence. Forced sterilizations have occurred all over the world, most notably in minority communities. In particular, indigenous women throughout the Americas have found themselves the victim of involuntary sterilizations. The United States government has also violated human rights during a campaign in the 1970’s in which at least 3,406 Native American women were involuntarily sterilized. Unfortunately, as we are well into the 21st century, the practice continues.

Sterilization is just one way in which sexual oppression of Latina, indigenous and African women in the Americas is implemented. Throughout the region, women do not have the right to safe abortions. In many countries, sexual education has been banned from public schools. In my residing country, Argentina, clandestine abortions are the leading cause of maternal death. In Chile, El Salvador, Honduras, Nicaragua and the Dominican Republic, abortion is banned under all circumstances, even when the mother’s life is at risk.

Globally, the lack of reproductive rights has also helped to stigmatize sexually transmittable HIV and AIDS. Around the world, religious groups have fought to prohibit sexual education in public schools and access to condoms. Women are hurt the most by the social stigma and shame prevalent in society. Aside from constituting a direct violation of basic rights, forced sterilization of HIV-positive women further stigmatizes the disease. And as this stigmatization deepens, women may be more reluctant to convince their sexual partners to use safer-sex methods, to get tested for HIV or seek out reproductive right health care.

Women, we need to look at our bodies as spaces where human rights must be respected. Our health, access to proper health care, and our right to make decisions regarding our own bodies should constitute human rights. In the very womb of the Americas, we mustn’t allow women’s bodies become prisons or instruments for oppression.

Marie Trigona is a writer, radio producer and blogger based in Argentina. She is a 2010 recipient of the BlogHer International Activist Scholarship. This post was originally written for Blogher.

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